Que la Covid-19, y sus consecuencias, van a estar entre nosotros aún una larga temporada es algo que ya nadie duda. Muchas pymes van a afrontar, por ello, una dura prueba. En especial en España donde este tipo de negocio, caracterizado por su estrecho margen de liquidez, representa más del 90% del tejido empresarial.
A partir de las experiencias y situaciones con las que he podido ir encontrándome a lo largo de muchos años, participando en comités de dirección de empresas, he preparado este listado de consejos para que las pequeñas y medianas empresas puedan superar mejor este periodo de crisis.
Consigue liquidez ahora mismo
Uno de los grandes retos de toda pyme es lograr una liquidez fácil y continuada. En los próximos meses, como explicaba en detalle en esta entrada las empresas se van a encontrar con un escenario que les va a hacer muy difícil acceder a nueva financiación. Por un lado, van a llegar a ese periodo con una cuenta de resultados deteriorada como consecuencia de la crisis causada por el Covid-19 y, además, van a tener unos balances sobre endeudados por la financiación adicional capturada para cubrir los pagos en los meses de baja actividad.
Gastos como el alquiler, la nómina y los servicios básicos van a dejar muy poco efectivo en la tesorería de las compañías y cuando vayan a sus bancos estos les van a responder que ya no están en condiciones adecuadas para responder frente a un nuevo crédito y que por eso no se lo conceden.
La solución no es sencilla, pero debe ser de ejecución inmediata: provisionarse de liquidez. Esto puede hacerse por los canales habituales, pero en una situación en que todavía la compañía pueda presentar ante los bancos un historial de pagos y unas cuentas inmaculadas, o bien abriendo la compañía a inversores que, a cambios, es probable que soliciten tener algún margen de control sobre la compañía.
Otra opción a estudiar y que puede ser muy interesante para las pymes es la generación de alianzas estratégicas. De eso hablé en detalle en esta otra entrada.
Ten muy claro dónde tienes tu capital y cuáles son tus inversiones
Para las empresas, la liquidez es fundamental, pero puede ser solo una parte del total de la ecuación que deben calcular. Sus préstamos, el coste mensual de las nóminas, los impuestos (y en qué fecha deben ser pagados) son otros factores a tener en cuenta, así como un cálculo a la baja de la facturación prevista en una época como la actual en que la demanda tiende a contraerse, especialmente en ciertos sectores como el de la hostelería o el turístico.
No menos importante es saber con qué otro capital, además del líquido, cuenta la empresa. Unas oficinas propias que puedan ser alquiladas en parte o en su totalidad pueden suponer una fuente de ingresos adicional, periódica y rápida para la compañía y resolver parte de sus problemas de liquidez. Una cartera de inversiones que pueda ser retirada sin excesivas pérdidas también puede facilitar a una PYME la autofinanciación y no tener que recurrir a unos préstamos que puedan ser más onerosos o, incluso, al capital externo.
Asóciate y conoce las ventajas de los diferentes bancos y organismos públicos
Nunca se siente más el frío de avanzar solo que en la época de crisis. Un empresario aislado, sin contacto con otros que están atravesando la misma situación, puede incurrir en errores graves debido a la falta de perspectiva o a la imposibilidad de contar con aliados estratégicos. Nunca, y menos en época de crisis, hay que ver a los otros actores del sector como competidores, sino como aliados que pueden ser fundamentales tanto para lograr fusiones o alianzas puntuales exitosas como para presionar con más éxito y más fuerza ante las administraciones.
Del mismo modo, no conviene contar solo con una fuente de financiación, sino estar abierto y atento a todo lo que pueda ofrecer el mercado. Contar siempre con la propuesta de financiación actualizada de varios bancos y conocer muy bien qué tipos de productos de financiación están ofreciendo a las pequeñas y medianas empresas los organismos públicos (ICO, por ejemplo) y cómo se pueden solicitar. En muchas ocasiones, en medio de grandes crisis, créditos públicos han quedado sin otorgar porque las empresas no han sabido cómo o cuándo solicitarlos. Algo inconcebible si pensamos, como decíamos al principio, que la liquidez es para muchas de estas pymes el principal escollo.
No dejes de intentar crecer
El error de gestión más común que cometen muchas pymes en cuanto llega una crisis –lo vimos en 2008 y lo estamos volviendo a ver ahora− es jugar a la defensiva. Recortar salarios, reducir personal, dejar a cero el presupuesto de publicidad y marketing y, en suma, renunciar a seguir creciendo. El resultado es que esas empresas que quizá, y solo quizá, salven la crisis van a llegar al final de ésta tan debilitadas y anquilosadas que no van a resistir la recuperación y van a ser superadas por competidores que en ningún momento han dejado de intentar captar clientes.
Conocer bien el flujo de clientes y tener un plan, optimizado, pero siempre activo, de crecimiento y de captación de nuevos clientes es fundamental para conservar la liquidez y no llegar debilitado al inicio de la recuperación. De este modo, cuando muchos competidores hayan desaparecido, nosotros estaremos en disposición de ofrecer a esa nueva demanda que estará buscando empresas como nosotros todo el potencial de una empresa puesta al día y que no ha pasado dos, tres o cuatros años en un proceso de hibernación o de supervivencia.